Cuando hablamos de salchichón ibérico se nos hace la boca agua. De hecho, los griegos y los romanos ya comían este embutido, pues les permitía comer carne sin contar con grandes medios de conservación. Esta receta ha pasado de padres a hijos durante siglos y siglos, mejorando su sabor y su textura, como el salchichón de Josep Llorens.

Todos los beneficios del salchichón ibérico

Al ser un producto elaborado a partir de ingredientes naturales, los beneficios nutricionales que presenta este tipo de salchichón son realmente elevados. Cuenta con una gran cantidad de proteínas y de ácidos grasos monoinsaturados, por lo que su consumo te aportará un alto nivel de energía. Además, recomendamos que también lo ingieran los más pequeños, ya que favorecerá su crecimiento.

Por ejemplo, en líneas generales por cada 100 gramos de salchichón que consumamos, nuestro cuerpo recibirá 19,25 gramos de proteína; 1,4 gramos de hidratos de carbono y 39,5 gramos de grasa. Adicionalmente, cuenta con una interesante variedad de vitaminas como la B3, B9, B12 y K. Otro de los muchos beneficios de este tipo de alimento es que es rico en sodio y bajo en azúcar, por lo que no contribuye a un aumento del colesterol.

El buen salchichón ibérico puede tomarse con pan. Probablemente nos recordará a nuestra infancia. Es una muy buena forma de recuperar energía de manera completamente saludable. Además, es la estrella de los aperitivos y lo puedes acompañar con un buen vino tinto. Por otro lado, puede servirte como acompañante en rellenos de empanadas o como un complemento en un plato de pasta.

Su proceso de elaboración

Su proceso de elaboración nos recuerda a las diferentes fiestas familiares que puedes organizar entorno a la matanza del cerdo. Todos los ingredientes son mezclados y prensados y, posteriormente, se introducen en la tripa del cerdo. De este modo, se empieza a embutir la carne hasta conseguir el salchichón. Después de algunos meses de curación ya se puede consumir, pues habrá adquirido un óptimo sabor.

Al prepararse con la carne de cerdos blancos, y al igual que ocurre con otro tipo de embutidos ibéricos como el jamón o el chorizo, provoca que en boca la intensidad sea más fuerte debido a su capacidad de infiltrar la grasa del músculo. Es un tipo de alimento realmente polivalente, ya que lo puedes tomar en forma de bocadillo o en compañía de tus familiares o amigos.

De esta forma sencilla y tradicional se elabora uno de los alimentos más preciados en toda la Península Ibérica, como llevamos a cabo en Josep Llorens. Se trata de un proceso totalmente natural para que puedas comer productos de calidad, ya sea durante las fiestas navideñas o en el resto del año.