El jamón serrano es uno de los grandes placeres de nuestra gastronomía, pero si quieres sacarle el máximo partido y disfrutar de todo su sabor tendrás que saber cómo servir el jamón. Debes tener en cuenta cuestiones como la temperatura, dónde lo guardas o el corte. No es lo mismo tener un jamón Josep Llorens entero colgando en la cocina, que comprarlo loncheado y envasado al vacío, deshuesado o en una caja premium.

Cómo servir el jamón ibérico

Deberías conservar el jamón ibérico a temperaturas entre 10 y 15 ºC. La razón es simple: en los secaderos está a esa temperatura, así que manteniéndola conservamos intactas todas las propiedades aromáticas y gustativas del jamón. Eso sí, a la hora de consumirlo deberíamos servirlo a unos 22 ºC, el punto óptimo de la fusión de grasas. Si lo cortas a mano, déjalo unos 5 minutos para que repose; si lo tienes envasado al vacío, abre el sobre 15 minutos antes de consumirlo.

Cómo comer el jamón serrano

En el caso del jamón serrano, deberíamos servirlo a entre 20 y 25 ºC, pues nos ofrece un rango de temperatura algo más amplio que el ibérico. Asimismo, asegúrate de cortar lonchas finas y no muy largas. De este modo, podrás sacarle todo el partido, facilitando la unión entre la grasa y el magro, para que sea más jugoso. Es muy recomendable cortar únicamente el jamón que vas a comer, para evitar que pierda propiedades.

En resumen, el jamón debe servirse a unos 22 ºC, aunque el jamón serrano tiene un rango más amplio que el ibérico para conseguir la temperatura óptima. En Josep Llorens encontrarás todo tipo de jamones, además de quesos o productos delicatessen. Un último consejo para disfrutar del mejor jamón es calentar el plato vacío en el microondas antes de servir el jamón. Así, conseguirás la temperatura ideal.