Cada tipo de queso es un mundo. En el sabor, en la textura, en el acompañamiento, el maridaje… Pero también en el corte, ya sea por la presentación o por la textura que tiene cada queso. En un queso blando, tipo brie, la forma y la textura es muy diferente a la de un queso manchego Josep Llorens. Por lo tanto, el corte será totalmente distinto en un queso y en otro.
Cada uno tiene su cuchillo, su temperatura ideal para cortar y, por supuesto, su forma perfecta. No todo vale en el arte de cortar queso.
Nuestros quesos curados y semicurados son quesos duros y así es exactamente como se deben cortar para hacer una presentación perfecta.
Cortar el queso manchego
Nuestros quesos, al ser curados y semicurados, siempre quedan más compactos, ya que han sido sometidos a un proceso de presión. Esto significa que lo más aconsejable será cortarlo a temperatura ambiente y con un cuchillo de doble mango.
El cuchillo de doble mango se agarra por ambos extremos para que su corte sea firme y el queso no se rompa.
En el caso de tener un queso entero, primero hay que partirlo por la mitad. De una de esas mitades se sacará una cuña y, posteriormente, de esa cuña se harán triángulos iguales. El tamaño perfecto de cada trozo de queso es, aproximadamente, medio centímetro de grosor.
Esta es la manera de cortar adecuadamente un buen queso manchego. Cortarlo es realmente fácil, pero si no lo haces de la manera adecuada, lo estarás estropeando.
Una buena degustación de quesos Josep Llorens empieza por la presentación del mismo. Esas formas perfectas, con grosores exactamente iguales y sin fisuras, hacen una tabla de quesos mucho más apetecible. ¿Te atreves a preparar el plato de queso perfecto? Sigue estos trucos y lo conseguirás.
Deja un Comentario